En 2020, las redes sociales se volvieron el centro de todo escuela, trabajo y vida social. Pero su poder también generó ansiedad, comparaciones y noticias falsas. El dilema fue aprender a conectarnos sin perdernos en la pantalla.
En 2020, las redes sociales se volvieron el centro de todo escuela, trabajo y vida social. Pero su poder también generó ansiedad, comparaciones y noticias falsas. El dilema fue aprender a conectarnos sin perdernos en la pantalla.