Sí, herido y sin saber qué es, ni dónde está. Con una ilusión loca, en vertical que sobrevuela mi cabeza y se vierte hasta dentro de mi pecho, oscuro, como el tuyo. Como el tuyo. Como el de él, que también es rojo y verde y ancho. [...]
Sí, herido y sin saber qué es, ni dónde está. Con una ilusión loca, en vertical que sobrevuela mi cabeza y se vierte hasta dentro de mi pecho, oscuro, como el tuyo. Como el tuyo. Como el de él, que también es rojo y verde y ancho. [...]