#𝐃𝐍𝐃𝐑𝐏, #𝐅𝐀𝐍𝐓𝐀𝐒𝐘𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄.
Y entonces, un golpe. Una viga, que de milagro no cayó al lado de la muchacha, y sus compañeros, pero que hizo el suficiente ruido cómo para despertarla a ella y sus amigos.
Y entonces, un golpe. Una viga, que de milagro no cayó al lado de la muchacha, y sus compañeros, pero que hizo el suficiente ruido cómo para despertarla a ella y sus amigos.
Silencio.
Tan solo hubo silencio.
El silencio de la noche que dirían algunos. Pero sin embargo, había algo en él que, no cuadraba, que parecía demasiado antinatural.
Y entonces.
Un deslizamiento.
Silencio.
Tan solo hubo silencio.
El silencio de la noche que dirían algunos. Pero sin embargo, había algo en él que, no cuadraba, que parecía demasiado antinatural.
Y entonces.
Un deslizamiento.
Sverdius, divino, pero padre preocupado al que además le mataron a su gato: QUE NO, LEÑE.
Sverdius, divino, pero padre preocupado al que además le mataron a su gato: QUE NO, LEÑE.
Origen:
— Sverdius ór Issis fue uno de los Nýir Menn, los “Nuevos Hombres”: guerreros supranaturales creados por Odín a partir de las almas seleccionadas de einherjar terribles como personas, pero excepcionales como luchadores.
Sverdius ór Issis, la Luz Caída: un faro que nunca quiso ser faro, sosteniendo lo que queda del equilibrio cósmico mientras se desangra para mantenerlo.
Sverdius ór Issis, la Luz Caída: un faro que nunca quiso ser faro, sosteniendo lo que queda del equilibrio cósmico mientras se desangra para mantenerlo.
Su ascensión lo enfrenta con las deidades que aún quedaban:
— algunos se alían temporalmente,
— otros intentan dominarlo,
— otros buscan matarlo antes de que se convierta en una amenaza.
Uno a uno caen.
Hasta que solo quedan tres potencias divinas activas:
Su ascensión lo enfrenta con las deidades que aún quedaban:
— algunos se alían temporalmente,
— otros intentan dominarlo,
— otros buscan matarlo antes de que se convierta en una amenaza.
Uno a uno caen.
Hasta que solo quedan tres potencias divinas activas:
— Un dios que no pidió serlo.
— Un mesías que no quiere devotos.
— Una luz arrojada a la oscuridad, no por gloria, sino por necesidad.
— Un dios que no pidió serlo.
— Un mesías que no quiere devotos.
— Una luz arrojada a la oscuridad, no por gloria, sino por necesidad.
No ascender para recibir adoración.
Sino para salvar a su hija…
y, si es posible, a lo que quede del multiverso.
No ascender para recibir adoración.
Sino para salvar a su hija…
y, si es posible, a lo que quede del multiverso.
Entre cenizas y cadáveres, deja atrás la armadura del Nýir Menn que fue.
Y, obligado por el deber y la desesperación, asciende a la divinidad con los pocos recursos que le quedan.
Entre cenizas y cadáveres, deja atrás la armadura del Nýir Menn que fue.
Y, obligado por el deber y la desesperación, asciende a la divinidad con los pocos recursos que le quedan.
— su mujer
— su hija (secuestrada)
— su granja
— su gato
La derrota lo parte por la mitad.
Ese día, Sverdius muere, y algo nuevo nace.
— su mujer
— su hija (secuestrada)
— su granja
— su gato
La derrota lo parte por la mitad.
Ese día, Sverdius muere, y algo nuevo nace.
El multiverso colapsa.
Ciudades cómo Baldur’s Gate caen gracias a los demonios, la cuál se convierte en Helldoor’s Gate.
El multiverso colapsa.
Ciudades cómo Baldur’s Gate caen gracias a los demonios, la cuál se convierte en Helldoor’s Gate.
Pero la paz no dura.
Sin Sverdius presente, sus antiguos compañeros —aunque victoriosos en sus aventuras— fallan en lo esencial:
Vecna asciende a un estado de poder incalculable.
Pero la paz no dura.
Sin Sverdius presente, sus antiguos compañeros —aunque victoriosos en sus aventuras— fallan en lo esencial:
Vecna asciende a un estado de poder incalculable.