Pues que la historia no empieza en febrero de 2022.

Aunque dicho esto, sí. La agresión imperialista es siempre condenable, venga de quien venga.

Queda claro hoy, pero también desde finales de octubre. Y si me apuras, desde la convocatoria electoral del 23J.

Para gustos, los colores. Pero el hecho es que el sistema actual necesita, por norma, crecer y acelerarse continuamente, y eso entra inevitablemente en conflicto con las necesidades humanas y medioambientales de decrecer para evitar el desastre. A ver cómo se come si no esa contradicción.

Kohei Saito quizá lo describe mejor en su obra El Capital en la era del Antropoceno, al definirlo como la "abundancia de los bienes comunes", entre otras cosas. Muy recomendable.

¡Gracias! Y gana mucho en persona ;)