"Quiero estar despierto cuando muera" no es un libro agradable, ni cómodo, ni para leer en dos tardes, pero es un testimonio del genocidio en primera persona y todos deberíamos leerlo.
"Quiero estar despierto cuando muera" no es un libro agradable, ni cómodo, ni para leer en dos tardes, pero es un testimonio del genocidio en primera persona y todos deberíamos leerlo.