Ojalá pudiera donarle a mi papá semanas cotizadas de pensión, así como quienes donan órganos en un acto de amor.

Qué viernes tan domingo para los que estamos en Bogotá.

Navidad siempre me recuerda todo por lo que trabajo. Llevo años pasando esta fecha en Bogotá, la ciudad de mis sueños, pero no la ciudad de mi ombligo. Lejos de casa, pero libre y en construcción.

Unos días más y volveré a ser la pelaíta pechichona que anda a pata pelá por toda su casa.

Desde que me fui de Twitter me están funando más en la vida real.

Sigo sin creer la destrucción del personaje de Miranda en 'And Just Like That'. ¿Qué hicieron con ella? ¿Por qué?

Parece que me estoy tuitcidando lentamente.

¿Los medios no conocen narrativas frente al cáncer que no sean bélicas? Parece que no pensaran cuando usan palabras como lucha, batalla o pelea. Hay gente que solo está sobreviviendo, hay gente que está lista para morir, hay gente que solo vive y ya, hay veces en las que luchar no tiene sentido.

Hace años veo que los discursos de los activistas por la desestigmatización del VIH van hacia la privacidad del diagnóstico y hacia el autocuidado (no debo contarle a nadie, cada quien es responsable de sí mismo). A mí me parece que hacia allá debemos ir si, y solo si, el acceso a TAR se garantiza.

Una vez yo estaba muy chiquita y mi papá me dejó elegir la cena si lo decía en inglés. Yo le pedí "one churrais", o sea, un churrasco. Pero él entendió que yo quería "wanchu rice", entonces compró arroz chino.

Yo creo que ese día supe que la vida sin inglés era más dura.

Hoy fui a cita con un ortopedista que me mandó a hacer ejercicios con el borde externo del pie para fortalecer tendones.

La cosa se fue dando y yo terminé explicándole qué era el borde interno en el perreo.

Enfatizo: yo hice TRES demostraciones de borde interno en ese consultorio. Panitas, yo así:

Ya se siente lejos, pero este año pasé casi un mes en Ciudad de México entre vacaciones y trabajo. Y vi a mis amigos, y comí deli, y fui a clase de cocina, y aprendí sobre bordados, y caminé sola por horas, y conocí personas nuevas, y freseé, y fui a teatro y bailé.

Tengo fortuna.

Me siento un poco en Sex and the City, pero sin sex y la city es Bogotá.

Llega el domingo a esta hora y me doy cuenta por casualidad de que no me da ansiedad despertar mañana y enfrentar una semana más. Estoy en el lugar correcto. Que dure lo que tenga que durar 🤍

Ver 'Los niños perdidos' y sentirse bruta e insolente con los pueblos indígenas.

Los invisibilizamos hasta el irrespeto, pero al final ellos conocen esta tierra como nadie, ven lo que no vemos y entienden los misterios del mundo y de la naturaleza.

Cuánta humildad y perspectiva nos falta.

Emigrar y comenzar de nuevo siempre me tienta a crear una nueva personalidad. Así sea una migración de red social.