La opresión de clase, se manifiesta de una manera clarísima y sangrante en España. Cuando vemos que el aparato represivo del Estado:la policía, no está para defender a la ciudadanía, sino para servir, con total impunidad, a esa élite, a esa oligarquía que vive de espaldas a los problemas de la gente

Tengo una historia. No de maquillaje, pero sí desde Versalles

Sustancialmente iguales.

El desacuerdo político puede generar una profunda frustración, pero es fundamental establecer un límite: desear la muerte de cualquier compatriota es un acto de odio y violencia que degrada nuestra convivencia. La justicia debería llamar a su puerta.