Han robado miles de hectáreas; destruido los olivos; derrumbado 85% de las viviendas y edificios de habitación; bombardean Cisjordania todos los días; atacan Líbano y colonizan Siria.

USA y Europa (la que habla de DH) financian este genocidio.

Pero Palestina vencerá.

8. Lo sensato es:

-retomar desescalamiento,
-recomponer las mesas aunque sea complejo,
-avanzar en transformaciones territoriales concertadas,

La guerra (también la de las drogas) es asunto perdido. Por cierto, lo dijo Petro hace unos meses.

7. Aunque fastidie la expresión, la paz es un asunto de Estado (burgués) no de gobierno (aunque sea uno genuinamente interesado en cambios estructurales).

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6. Presionar voluntaristamente acuerdos inviables (tensar la pita hasta que se rompa), proponer transformaciones territoriales sin que los armados converjan (asfixiar al oponente), o fragmentar al oponente (que es inventar otros frentes de guerra), es pegarse un tiro en el pie
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5. Cualquier diálogo de paz debe asumir que la derecha armada por ahora no estará para avanzar en un acuerdo y que las transformaciones que lo hagan sostenible no van a ocurrir.

¿Qué hacer en tal escenario?
Responder con paciencia estratégica.

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4. Petro lo intentó. Pero el escenario de un posible acuerdo con la derecha se difuminó. Hoy la derecha asedia de forma casi criminal al gobierno.

La posibilidad de transformaciones socio-económicas y políticas está embolatada. La derecha no cede ni en mínimos democráticos.
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3. Este gobierno es factor clave en el acuerdo. Pero obvio no es el "establecimiento" ni representa los poderes locales.

Su principal rol en la negociación: contener (en lo posible) al ejército, traer a la derecha a las mesas y promover la participación de poderes locales.

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2. Y el conflicto político de las nuevas organizaciones armadas (políticamente indefinidas) en general es con los poderes locales (indígenas, negros y campesinos) y con el capital "legal".

Si no hay discusión sobre el poder entre estos actores, no hay acuerdo sustentable.
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