Enseguida ha ido muchísima gente a ponerle una tirita al ratón.
Recordad, niños: por cada idiota que hay en este mundo, hay un montón de gente buena.
Enseguida ha ido muchísima gente a ponerle una tirita al ratón.
Recordad, niños: por cada idiota que hay en este mundo, hay un montón de gente buena.