Para mí, que vivo en Paiporta y veo el barranco desde mi ventana, lo más duro fue la humillación a la que nos sometió esta gente. Desde entonces no tengo ganas de seguir la política ni las noticias, siendo como he sido una persona bastante politizada y activa. Conmigo han conseguido su propósito.

¿Dónde es eso? Para no ir, digo.

No voy a ser tan snob como para criticar productos culturales que están muy chulos solo porque haya una intención económica detrás, pero hoy que sale Silksong es imposible no pensar en cuánto "contenido" vacío se crea solo para ser capitalizado.

El afán de crear contenido por crearlo, por motivos económicos o de popularidad, es lo opuesto al arte.

Aún no me he terminado el primero pero es que me lo voy a pillar de salida aunque no sepa cuándo voy a jugarlo solo para darles las gracias.

Yo lo jugué hace como diez años y lo recuerdo como una macarrada bastante guay. Toda la parte de Trévor es una disparate irreverente (y a mí me flipan los disparates irreverentes) pero estoy bastante seguro de que ahora me daría bastante repelús el tono general del juego.

Hace poco en una primera cita una tía me afeó que me llamara A MÍ MISMO subnormal. Obviamente no hubo segunda.

Muy pocas familias valen la pena, así en conjunto.

De pequeño cuando veía CCOO lo leía como cocomisiones obreobreras.