Sí, es el doble rol. En ese curso tuve alumnos de clases y de taller, hay buenos escritores. Y eran tan chiquitos. Te entiendo, tu eras profe jefe! Me toca hacer discurso, veamos como me sale.

Me toca el viernes, y uno de los graduados es mi hijo...

Doni, usted es un chico hermoso, puede hablar de sexo o de lámparas si quiere. El mensaje siempre está manchado por quien habla, si yo hablo de sexo (o de lámparas), siempre llevará el peso del monstruo hecho de tiempo en que me he convertido. Aún así, si quiero hablar de algo, lo hago. :)

La narrativa está bien fuerte. Y da para todo. Lo más loco es cuando escucho a la derecha populista reclamar contra las elites intelectuales, me surge el extraño pensamiento... que marxistas están estos fachos...

Creo que ya ver al otro como un ser válido en derechos es un acto revolucionario, vivimos en tiempos ciegos, fríos y crueles.