Hace unos días me comentaron que en Galicia son 5, flipé.

En Francia, en la comuna de La Baule.

Y aquí acabo.

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Desde ese día, la casa fue pasando de dueño en dueño hasta que la compró Benedikt Taschen, fundador de la famosa editorial Taschen y que la utiliza como vivienda personal.

En ella se saca fotos chulísimas!

A pesar de que en ella también se grabaron múltiples películas, la situación más inverosímil que se vivió en la ella no fue parte de una película de ficción.

En el año 1976, el propietario de la casa, Richard F. Kuhn, fue asesinado por su amante y un amigo.

La empresa más beneficiada de esto fue Chem Seal Corporation, que gracias a sus aportes le fue permitido dar su nombre a la casa, que de ahí en adelante sería llamada la Chemosphere.

La optimización de los recursos fue brutal, pero he de reconocer que no fue tan barata.

Si bien es cierto que Malin no tenía mucho dinero, el arquitecto le ayudó a atraer inversores, que a cambio de participar en la construcción de la casa, obtenían algún privilegio.

Gracias a ambas pudo construirse la "Chemosphere" un edificio único que ya en 1961 fue nombrado como el más moderno del mundo.

La estructura la dividió en 2 partes:

Por un lado el asentamiento, el pilar de hormigón de 6 m de Ø en el que apoyan 8 brazos de acero y que sujetan el módulo habitable.

Por otro lado, el módulo, conformado por vigas de madera que descansan sobre un anillo de acero.

Él lo vio clarísimo, la construcción de muros de contención de 10 m de alto era inviable, y después de mucho discurrir llegó a una solución sin precedentes:

Un gran pilar de hormigón sobre el que se apoyaría la casa.