Mítica la colección de Stephen King Book Collection que nos ayudó a muchos a hacernos con un montón de obras suyas.

En LOS DEPREDADORES DE LA NOCHE Jesús Franco revisita GRITOS EN LA NOCHE (y a Franju, claro), cameo de Vernon/Orloff incluido, adaptado a las formas del subproducto gore 80s. Rutinaria y sin estilo, visible por el reparto heterogéneo y la cautivadora presencia de la diosa Brigitte Lahaie.

LONGLEGS me parece uno de los más potentes títulos del terror reciente por cómo aprovecha la horizontalidad del Scope para distorsionar las imágenes: la racionalidad de la investigación de un thriller psicopático es amenazada por la atmósfera inquietante del terror sobrenatural.

DOS HOMBRES Y UN DESTINO es una golosina retro de pulcra factura e insustancial alcance más allá de la mitomanía y el Billboard. Con todo, los apuntes abstractos y su desmitificación paródica la aproximan a un GRUPO SALVAJE pop en su certificado de defunción del western clásico.

La hammeriana EL SABOR DEL MIEDO aprovecha la previsibilidad de su planteamiento (el clásico luz-de-gas/LAS DIABÓLICAS) para manipular las expectativas del público a través de un retorcido juego con su punto de vista y un medido trabajo atmosférico de sugerencias sobrenaturales.

El cantoso CGI aporta un encanto naïf que posiblemente sea lo único que conecta SHIN ULTRAMAN con los entrañables productos originales. Su estructura episódica resta organicidad a la trama y el baile de planos cohesión estilística pero tiene su punto romántico-catastrofista.

"Sex and the church"lo podría incluir en un TOP-10 de Bowie.

Apenas podemos rescatar la amistad traicionada como tema esencialmente peckinpahniano en LOS ARISTÓCRATAS DEL CRIMEN, rutinario film de acción en el que incluso la violencia al ralentí aparece como recurso coyuntural, al igual que la sumisión a la moda del cine de ninjas.

Vaya recuerdos de verla de pequeño en un pase en La2. Era un cine completamente distinto a lo que conocía.

Es una lista sobre cine no USA.