La pelvis convertida en taladro percutor: embestida tras embestida, se desciende en la escala evolutiva.
No hablo de música; es un síntoma: el reguetón.
La pelvis convertida en taladro percutor: embestida tras embestida, se desciende en la escala evolutiva.
No hablo de música; es un síntoma: el reguetón.
—Maestro… creo he tocado fondo.
El maestro respondió:
—Tú no tocas el fondo. El fondo te toca a ti.
—Maestro… creo he tocado fondo.
El maestro respondió:
—Tú no tocas el fondo. El fondo te toca a ti.
La ironía: si este mensaje se disemina, serán cómplices de la degradación colectiva.
La ironía: si este mensaje se disemina, serán cómplices de la degradación colectiva.
—Hijo, no tienes ni idea de los vídeos tan graciosos de TikTok a los que tuve que enfrentarme.
—Hijo, no tienes ni idea de los vídeos tan graciosos de TikTok a los que tuve que enfrentarme.