〔𝑊𝑎𝑛𝑑𝑒𝑟𝑖𝑛𝑔 𝐴𝑑𝑣𝑒𝑛𝑡𝑢𝑟𝑒𝑟〕
𝙸𝚌𝚎 𝚖𝚊𝚗𝚒𝚙𝚞𝚕𝚊𝚝𝚒𝚘𝚗ㅤ❄️ㅤ𝓕𝓪𝓷𝓽𝓪𝓼𝔂𝓿𝓮𝓻𝓼𝓮
𝔑𝔞𝔥. 𝔗𝔥𝔞𝔱'𝔰 𝔱𝔥𝔢 𝔴𝔞𝑦 𝔱𝔬 𝔯𝔢𝔠𝔬𝔤𝔫𝔦𝔷𝔢 𝔰𝔬𝔪𝔢𝔬𝔫𝔢 𝔴𝔥𝔬 𝔥𝔞𝔰 𝔫𝔢𝔳𝔢𝔯 𝔟𝔢𝔢𝔫 𝔱𝔬 ℌ𝔢𝔩𝔩.
𝔗𝔥𝔢𝔯𝔢 𝔞𝔯𝔢 𝔬𝔫𝔩𝑦 𝔳𝔞𝔰𝔱, 𝔢𝔪𝔭𝔱𝑦 𝔞𝔫𝔡 𝔣𝔯𝔬𝔷𝔢𝔫 𝔴𝔞𝔰𝔱𝔢𝔩𝔞𝔫𝔡𝔰 𝔴𝔥𝔢𝔯𝔢 𝔫𝔬𝔱𝔥𝔦𝔫𝔤 𝔩𝔦𝔳𝔢𝔰.
𝔗𝔥𝔞𝔱'𝔰 𝔪𝑦 𝔬𝔴𝔫 ℌ𝔢𝔩𝔩.
—¿Es tu primera vez volando, Tela? Puede que la adrenalina te esté haciendo eso... Pareces una chica >
— Tengo... El corazón acelerado y cierto sofocón en las mejillas. Pero no creo que sea relevante.
—¿Es tu primera vez volando, Tela? Puede que la adrenalina te esté haciendo eso... Pareces una chica >
—En marcha. —Su voz sonaba opacada, pero era fácil de escuchar para ella.
De repente, los copos de aire dejaron de caer. Se mantuvieron estáticos en el aire.
El rostro se escondió contra el pecho ajeno, y esa fue su señal de que podía proceder.
—En marcha. —Su voz sonaba opacada, pero era fácil de escuchar para ella.
De repente, los copos de aire dejaron de caer. Se mantuvieron estáticos en el aire.
Se colocó la máscara, no sin antes advertir a la contraria.
—Tela, ¿puedes aguantar la respiración unos diez segundos? Voy a darnos un impulso que nos haga flotar >
Negaba despacito, sintiendo ese frío que la llevó, en un acto inconsciente, a abrazarse y frotar las palmas por los brazos con el temblor ligero.
Se colocó la máscara, no sin antes advertir a la contraria.
—Tela, ¿puedes aguantar la respiración unos diez segundos? Voy a darnos un impulso que nos haga flotar >
Fractale pensaba que los factores externos podrían suponer una gran diferencia, como los objetos mágicos por ejemplo.
Fuera de la cabaña, abrió su paraguas y la temperatura descendió a su alrededor.
Encogió los hombros, esperando a que este marcase el camino para así
Salió, esta vez por la puerta, viendo las flores en el suelo. Las miró desde aquella distancia, observándolas sin agacharse.
—No conoces el camino, ¿verdad? Sígueme. Te llevo.
Fractale pensaba que los factores externos podrían suponer una gran diferencia, como los objetos mágicos por ejemplo.
Fuera de la cabaña, abrió su paraguas y la temperatura descendió a su alrededor.
Sabía que nada le haría cambiar de opinión, pero quería dejar en claro que no era
Sabía que nada le haría cambiar de opinión, pero quería dejar en claro que no era
—Nada de autoimpuestas. Tengo mis límites, en general. Mi magia está principalmente relacionada con el hielo. La magia de objetos es algo que se me escapa un poco más.
Y no solo esa, pues no había descubierto aún otras de sus dotes.
—Oh, ¿ya?
Sonrió, poniéndose
—Nada de autoimpuestas. Tengo mis límites, en general. Mi magia está principalmente relacionada con el hielo. La magia de objetos es algo que se me escapa un poco más.
Y no solo esa, pues no había descubierto aún otras de sus dotes.
—Oh, ¿ya?
Sonrió, poniéndose
—Tela... Te estoy diciendo que no esperes gran cosa de los objetos mágicos. Son más... accesorios con utilidades extravagantes, más que algo parecido a la perla esta que buscamos.
— ¿Podríamos hacer negocios? O, más bien, ¿harías negocios conmigo?
Las manos se posaron firmes y solemnes sobre los reposabrazos de la silla, taladrando mucho más que el cuerpo de Fractale con la simple mirada.
—Tengo objetos creados allí, algunos mágicos, otros normales. Eso sí, no esperes gran cosa de los objetos mágicos.
—Tela... Te estoy diciendo que no esperes gran cosa de los objetos mágicos. Son más... accesorios con utilidades extravagantes, más que algo parecido a la perla esta que buscamos.
Pero que Telaria estuviera interesada en algo, sobre todo proveniente de él, era extraño. Y adictivo.
—¿Quieres que luego de la misión te lleve a la habitación que tengo rentada?
La pregunta fue con un hilito fino, frunciendo el ceño mientras se quedaba quieta frente a una silla de madera con forma de araña que no crujía al sentarse ella.
— Tengo que decir... que eso me interesa, quizá más de lo que puedas creer.
Pues veía un mundo de
Pero que Telaria estuviera interesada en algo, sobre todo proveniente de él, era extraño. Y adictivo.
—¿Quieres que luego de la misión te lleve a la habitación que tengo rentada?
—No tengo problemas, no en que tú lo sepas al menos. Y conocer mis capacidades de combate no haría que las evitaras automáticamente.
El paraguas volvió a su forma original, tendiéndoselo, incluso ofreciendo que lo tomara.
—No tengo >
Manos tras la espalda, muy atenta. Parecía una alumna escuchando al maestro a pesar de que no tenían esa clase de relación.
— Quiero saber más sobre tus habilidades, ¿puedo? ¿O es demasiado inconveniente que otra persona pueda tener esa información?
—El hielo no es mi única habilidad, aunque sí sea mi poder innato.
—No tengo problemas, no en que tú lo sepas al menos. Y conocer mis capacidades de combate no haría que las evitaras automáticamente.
El paraguas volvió a su forma original, tendiéndoselo, incluso ofreciendo que lo tomara.
—No tengo >
Reflexionó un poco su respuesta, no por inseguridad o desconfianza hacia sí mismo. Más bien, se regocijaba. Lo demostró con una sonrisa decidida.
—No creo caer en ningún embrujo de objetos mágicos, pues no necesito uno. Yo los creo.
Agitó su paraguas, transformándose y cubriéndose de zonas
— No me suelo embrujar por objetos. Mi mente está mayoritariamente despejada en ese sentido. ¿Te preocupa? ¿Crees que quizá
Sonrió, rascando de nuevo la parte rapada de su pelo, cerca de su cicatriz.
—No hace falta que me adules tanto, Tela... Lo haré.
Reflexionó un poco su respuesta, no por inseguridad o desconfianza hacia sí mismo. Más bien, se regocijaba. Lo demostró con una sonrisa decidida.
—No creo caer en ningún embrujo de objetos mágicos, pues no necesito uno. Yo los creo.
Agitó su paraguas, transformándose y cubriéndose de zonas
Sonrió, rascando de nuevo la parte rapada de su pelo, cerca de su cicatriz.
—No hace falta que me adules tanto, Tela... Lo haré.
Otro pequeño tirón, aunque la distancia era ya tan corta que no podía continuar, pues sus cuerpos se habían encontrado, notándose entonces la diferencia de altura entre ambos.
— Tale... eres el
Sonrió, rascando de nuevo la parte rapada de su pelo, cerca de su cicatriz.
—No hace falta que me adules tanto, Tela... Lo haré.
También había que decir que lo que proponía era mucho más simple, aunque tuvieran que elaborar más de un plan.
—¿Entonces... lo que propones es que recuperemos el objeto y luego >
También había que decir que lo que proponía era mucho más simple, aunque tuvieran que elaborar más de un plan.
—¿Entonces... lo que propones es que recuperemos el objeto y luego >
¿Tenían las brujas alguna forma de influir en las mentes de los incautos como solían decir? Telaria no era así, pero comenzaba a dudarlo.
— Lo... entiendes, ¿verdad, Tale...? — ponía ojitos inconscientes, algo más cerca.
¿Tenían las brujas alguna forma de influir en las mentes de los incautos como solían decir? Telaria no era así, pero comenzaba a dudarlo.
—Como sigas así vas a compensármelo sin darte cuenta, Tela. —Rio, para pensar unos segundos.— La próxima vez vienes conmigo a otra misión, aunque no te interese el objeto. ¿Te parece bien?
— ¿Como quieres que te lo compense?
Aunque, en realidad, sopesaba planes para que no tuviera que perder el dinero de la recompensa.
—Si digo que no me saldrá rentable, es porque lo voy a hacer, Tela. Pero más te vale compensármelo de alguna forma, eh. No suelo trabajar gratis.
—Como sigas así vas a compensármelo sin darte cuenta, Tela. —Rio, para pensar unos segundos.— La próxima vez vienes conmigo a otra misión, aunque no te interese el objeto. ¿Te parece bien?
—Si digo que no me saldrá rentable, es porque lo voy a hacer, Tela. Pero más te vale compensármelo de alguna forma, eh. No suelo trabajar gratis.
Suspiró, algo frustrado.
—Aunque siempre podemos perder el dinero y quedarte con el objeto. Si desaparece, nadie podría echarnos la culpa. Aunque no me va a salir rentable trabajar contigo...
—Si digo que no me saldrá rentable, es porque lo voy a hacer, Tela. Pero más te vale compensármelo de alguna forma, eh. No suelo trabajar gratis.
—Aquí lo tienes, mi querida Tela.
Rio, encogiéndose de hombros.
—Es complicado, sí. Pero si combinamos tus arañas y mi hielo, podría funcionar. Puedo adherir parte de mi magia a uno de sus hilos. Una cerradura congelada no es muy útil. >
Sutil, los labios se fruncieron.
— ¿Conoces a algún buen ladrón? Sería más sencillo.
—La tela de las arañas es difícil de ver a simple vista. Si encontramos el objeto y lo entregamos envuelto en la tela de tus arañas, podremos quitárselo a quien se lo lleve.
—Aquí lo tienes, mi querida Tela.
Rio, encogiéndose de hombros.
—Es complicado, sí. Pero si combinamos tus arañas y mi hielo, podría funcionar. Puedo adherir parte de mi magia a uno de sus hilos. Una cerradura congelada no es muy útil. >
Podía ver... desde más arriba, claro. Una buena vista la suya.
—Las arañas te hacen caso, ¿verdad? ¿Cuál es la tela más fuerte que pueden crear? Según la especie tiene distinta resistencia, ¿no?
Rio,
— ¿Que piensas?
Podía ver... desde más arriba, claro. Una buena vista la suya.
—Las arañas te hacen caso, ¿verdad? ¿Cuál es la tela más fuerte que pueden crear? Según la especie tiene distinta resistencia, ¿no?
Rio,
—Pero si el gremio no le da el objeto al empleador, nos quedamos sin dinero, Tela.
Sus ojos rodaron por el cuerpo de Telaria, pues ya había fijado su atención en algo antes. Sonrió, para luego suspirar encogiéndose de hombros.
—Pero tengo >
— No me interesa la misión, me interesa el objeto. Para mi.
Cerró entonces el libro frente a él con un golpe seco, dándose la vuelta y caminando con pereza caprichosa.
— Un objeto que puede poner en contacto a su portada con criaturas abisales no debería de rodar por
—Pero si el gremio no le da el objeto al empleador, nos quedamos sin dinero, Tela.
Sus ojos rodaron por el cuerpo de Telaria, pues ya había fijado su atención en algo antes. Sonrió, para luego suspirar encogiéndose de hombros.
—Pero tengo >
Parecía ojear la página por encima, pero al cabo de unos segundos la miró, de reojo.
—Según el informe, el esposo de su antigua dueña. Un monstruo la atacó y se llevó algunas cosas. O eso dice... si solo robaron >
Giró el libro para tenderlo hacia él, no para que lo tomase, sino para que leyese la página con distancia prudencial.
— Me interesa. Pero también quien quiere tenerla. — no era una novedad su interés por objetos mágicos, pero siempre guardaba un motivo tras ello.
—Exacto, justo a tiempo. ¿Qué? ¿Aceptas colaborar conmigo entonces o no? Mira que como me hayas hecho venir para nada...
Parecía ojear la página por encima, pero al cabo de unos segundos la miró, de reojo.
—Según el informe, el esposo de su antigua dueña. Un monstruo la atacó y se llevó algunas cosas. O eso dice... si solo robaron >
—Exacto, justo a tiempo. ¿Qué? ¿Aceptas colaborar conmigo entonces o no? Mira que como me hayas hecho venir para nada...
— Tale. — respondió, levantándose con el libro entre las manos. — Justo a tiempo.
—Exacto, justo a tiempo. ¿Qué? ¿Aceptas colaborar conmigo entonces o no? Mira que como me hayas hecho venir para nada...
Voló... o planeó hasta el hogar de la chica, que cada vez se veía más cerca.
Demasiado, pues un fallo de cálculo le hizo pasar por encima, en lugar de aterrizar en el suelo frente a la puerta.
Viéndose
Caminó tranquila a la cabaña, adentrándose para atrapar uno de sus gruesos libros para ojearlo, sentada en el suelo.
—¡Hasta luego! —dijo mientras iba flotando e impulsándose.
Voló... o planeó hasta el hogar de la chica, que cada vez se veía más cerca.
Demasiado, pues un fallo de cálculo le hizo pasar por encima, en lugar de aterrizar en el suelo frente a la puerta.
Viéndose
—Bien, te veo allí.
Abrió su paraguas, y su poder pareció extenderse bajo la zona que abarcaba este. Era como si concentrara mejor su poder.
Aparecieron unos copos de nieve,
— En un par de horas entonces, en mi cabaña. — esa fue su seca respuesta.
Rio, negando con la cabeza.
—Ya, ya. Dices para que me des una respuesta, ¿no? Me parece bien. Yo voy al gremio a descansar un rato. ¿Te veo en un par de horas?
—Bien, te veo allí.
Abrió su paraguas, y su poder pareció extenderse bajo la zona que abarcaba este. Era como si concentrara mejor su poder.
Aparecieron unos copos de nieve,
Rio, negando con la cabeza.
—Ya, ya. Dices para que me des una respuesta, ¿no? Me parece bien. Yo voy al gremio a descansar un rato. ¿Te veo en un par de horas?
Finalmente empezaría a levantarse, sacudiendo el faldón de su vestido y tomando la cesta de nuevo.
— Sí eso te parece bien, quizá más tarde te de una respuesta. Aunque puedes venir mientras a mi cabaña,
—Perla de coral profundo, o algo así. Está en un colgante.
Rio, negando con la cabeza.
—Ya, ya. Dices para que me des una respuesta, ¿no? Me parece bien. Yo voy al gremio a descansar un rato. ¿Te veo en un par de horas?
—Entrar en una mazmorra, —sostuvo su índice— recoger un objeto perdido, —ahora también el medio— y luego pirarnos y volver al exterior —terminaría contando con el anular también—. Y ya está, el objeto se llama... algo así como... Hm...
— Aprecio la calma segura de mi vida y tener mis rutinas. Necesitaría... más detalles del encargo antes de decir nada al respecto.
—Esa es mi idea, sí. Tú y yo, Tela y Tale, juntos en una nueva aventura.
Siguió asintiendo con ahínco.
—Pagan bien, eh.
—Entrar en una mazmorra, —sostuvo su índice— recoger un objeto perdido, —ahora también el medio— y luego pirarnos y volver al exterior —terminaría contando con el anular también—. Y ya está, el objeto se llama... algo así como... Hm...
—Esa es mi idea, sí. Tú y yo, Tela y Tale, juntos en una nueva aventura.
Siguió asintiendo con ahínco.
—Pagan bien, eh.
— ¿Pretendes que te acompañe a una misión de rango alto? — preguntó.
Pero sus brazos se movieron, cruzándose a la altura del pecho.
Se encogió de hombros, sonriendo.
—¿Has visto la misión del gremio de rango alto? Ya va siendo hora de que haga algo más interesante... pero es para dos personas.
—Esa es mi idea, sí. Tú y yo, Tela y Tale, juntos en una nueva aventura.
Siguió asintiendo con ahínco.
—Pagan bien, eh.