a la hora de apegar la espalda ajena contra la pared. En la nueva union, el lobo no se contuvo en dejarle un mordisco en su labio inferior, pasando después la lengua—

—Guiado por el rubio, Logan agachó la cabeza, tratando de hacer más sencillo el encuentro de sus bocas. Después, entendió su intención al notar las piernas del más bajo rodeando su cintura, así que el brazo sobre la pared fue a sujetar el trasero de Hugo. Intentó no se muy bruto

Esperar a que se haga de noche, no pasa nada uh...

¡P-pero, Hugo! Cómo voy a caminar así...

—las manos del lobo seguían tapándose. Y si podía ser, más rojo aún todavía. La vergüenza era lo que le tenía paralizado, incapaz de moverse de entre aquellos matorrales.

Suspiró, teniendo que bajar la mirada—

Me... puedo quedar aquí, y bueno.

Oye, ¿estás bien? —se le acercó, dando luego un trago a su botella de agua (o más bien, espachurrándola y acabándola al instante). Ladeó la cabeza en duda, atento al changeling—

Puedo quedarme aquí contigo, no me importa. Así no te quedas sólo.

control, no... no tengo ropa a mano. Quiero decir, es que, bueno. No me ha dado tiempo a prepararlo, debería tener más cuidado...

hasta allí. Se puso en pie, y rápidamente cayó en cuenta que no tenía ropa, cubriendo sus partes con apuro, el color rojo de vergüenza acudiendo a sus mejillas de golpe—

Eh—mhm. Bueno... ya sabes que... Las transformaciones rompen la ropa. Y eso. Y cómo yo no tengo mucho

—El licántropo le creería, sin más. Hugo era muy convincente, y Logan en ocasiones muy tonto. O incapaz de pensar en un sentido más profundo—

𝐀𝐡. Sí puedo, sólo me duelen un poco los huesos.

—trató de minimizar su estado, sin pretender preocuparle de más. Bastante que había ido

apoyo contra la pared (y no aplastarle) —

sus labios contra los ajenos, ésta vez con más control sobre sí mismo. No era la primera vez que besaba a un chico, ni mucho menos. Pero el lobo sintió aquel encuentro como algo más que aquel fogoso beso.

Acunó el rostro del rubio con una de sus manos, la otra sobre la cabeza ajena, de

—El instante que le esquivó, Logan sintió vértigo por segundos, que le parecieron minutos. Hasta que al fin vino la unión, dónde respiró acompasado, tratando de seguir ese ritmo brusco.

De pie, siguió el cuerpo de Hugo como un metal atraído hacia un imán. De nuevo, hundió

Quiero que me tomes en serio, por eso te lo digo directo. 𝑀𝑒 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎𝑠, Hugo.

—soltó por fin, sellando sus palabras con un beso corto, rompiendo su obediencia de esta estarse quieto—

—Le observó quieto, obediente. Ojos grandes que no querían perderse ni un atisbo del rubio. El lobo sonrió también, prácticamente conectando con aquel lado sádico del brujo, que encajaba con el masoquista propio.

Una risa mezclada con un suspiro, tentado a romper distancias—

𝘚𝘰𝘭𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘵𝘪.

y las manos. Nada le dolía, más que los huesos por la transformación. Antes de responder a lo otro, y más consciente de sí, preguntó—:

¿Cómo me has encontrado?

—Cerró los ojos ante el regaño, entendiendo que en parte tampoco había estado bien. Aún si él mismo no controlaba su transformación. Al sentir las caricias se relajó algo más, sólo abriendo los ojos ante las preguntas—

Creo que... no es mi sangre —mencionó, observándose los brazos