yo sola.''

mantenía en movimiento cada día.

''Lo mismo va para ti, Anna. Que ahora no seas libre no significa que no puedas volver a soñar con serlo, ¿no crees?''

no me he rendido, porque siento que mientras siga soñando... siempre habrá aunque sea una pequeña esperanza para mí.''

A fin de cuentas, todo lo que Lilyanne tenía de frágil, también lo tenía de resiliente y de esperanzada. Era su deseo de vivir y de perseguir un milagro lo que la >

por un instante, aunque volviendo a abrirlos antes de continuar.

''Pero en mis historias... puedo imaginar cómo sería vivir sin sentir dolor, hacer amigos, reír con ellos alrededor de una hoguera, o simplemente caminar sin tener que preocuparme por nada más.

Supongo que es gracias a eso que aún >

tenía que quedarme acostada, viendo cómo el mundo seguía sin mí, sin poder hacer todas esas cosas normales que para el resto eran tan rutinarias como respirar... y con ese miedo constante de no volver a abrir los ojos al día siguiente.''

Hizo una pequeña pausita, cerrando los párpados >

reconfortante. Pero en mi caso… esa misma distancia fue justamente la razón por la que empecé a escribir.''

Del mismo modo, ella también alzó la vista al cielo, siguiendo la dirección que marcaba el rostro de Anna.

''¿Sabes? Yo tampoco es que haya sido precisamente libre, que digamos. Siempre >

degenerativa, parecida a la suya? ¿O quizá un accidente? Sea como fuera, no iba a preguntar más. Su duda había sido respondida, y eso era todo lo que necesitaba saber.

''Puedo entenderlo. La fantasía no siempre camina de la mano de la realidad, y a veces eso la vuelve más dolorosa que >

que nada. Es solo que no quiere escuchar (lol) cómo le restan valor a la muerte de Jùnxián.

el artista marcial desaparecía frente a sus ojos.

favor... Jun-nii... levántate. No te vayas... por favor, no nos dejes así.''

Lo lograron. Finalmente ganaron. Finalmente la rompieron. Destrozaron a alguien. Alguien que siempre se había mantenido firme pese a su delicada situación; alguien que ahora solo podía llorar desconsoladamente mientras >

un calor que lamentablemente ya no estaba.

Fue entonces, al comprender que había llegado demasiado tarde, que algo dentro de ella se quebró. Y cuando comenzaron a llevárselo, separándolo de su lado, esa pequeña grieta en su pecho terminó por romperse del todo.

''Por >

lo contrario.

''....¿Jùn-nii...?''

Dio un paso hacia él, luego otro, con las piernas temblando y la vista empañada por lágrimas.

''No... no puede ser... no es verdad... no, él no...''

Una vez llegó hasta donde él, se arrodilló como pudo y tomó su mano inerte entre las suyas, buscando en ella >