« contraataque por el momento. Había comprendido que con Sloane, enseñar era mucho más valioso que ganar.

—Usa la cabeza y no el orgullo. Eso te ayudará a sobrevivir más allá del parapeto.

« completo, solo redirigirla.

—No dejar que tus intenciones se reflejen en tus ojos sería un buen primer paso—su voz sonaba serena, sin un atisbo de burla—. También deberías evitar hacer lo que piensas que yo esperaría. Utiliza eso a tu favor.

La dejó recuperar el equilibrio, sin intentar el »

Liam no respondió de inmediato. Observó cómo su hermana giraba, la manera en que utilizó su impulso con determinación. Rápido. Instintivo. Pero no lo suficiente.

Bajó su centro de gravedad, dando un leve paso atrás para desviar la patada con su antebrazo. No necesitaba bloquearla por »

« postura más erguida y volvió a mirarla con atención.

—¿Y tú? ¿Qué es lo que te motiva más allá de la estera?

« puesto específico, pero lo que realmente me importa es poder proteger a quienes valoro. El rango es lo de menos, lo que cuenta es la habilidad.

Al mencionar al dragón, su mirada se tornó más seria, aunque su voz permaneció relajada.

—Me vinculé a Deigh, un dragón rojo—dijo, adoptando una »

Liam estuvo alerta a cada movimiento de Mira, consciente de que aquella breve conversación servía tanto para calentar la atmósfera como para explorar el terreno. La cuestión lo hizo reflexionar brevemente, aunque no titubeó mucho antes de responder.

—Aspiro a lo que venga. No me obsesiono con un »

—No deberías haberte molestado, pero gracias por incluirme—no lo iba a rechazar tampoco—. Está bien, yo le digo. No te entretengas más si tienes prisa.

Le echó una mirada rápida. Le entró la típica tos tonta y, rascándose la nuca, volvió la vista al frente.

—No sé de qué hablas—murmuró, haciéndose el tonto—. Pero pienso que es útil, ¿no lo crees?

—Pasado mañana—respondió con inmediatez—. ¿Estás pensando en algo?

« desenfadado, pero su cuerpo ya estaba en guardia. No subestimaría a Mira; conocía su historia y lo que significaba llevar ese apellido.

« combate. Su expresión se mantenía calmada, aunque había una chispa de anticipación en su mirada. No todos los días se presentaba la oportunidad de enfrentarse a una Sorrengail sin que hubiera algo más en juego.

—¿Reglas específicas o solo hasta que uno de los dos palmee?

Su tono era »

Observó cómo la mayor dejaba la daga a un lado antes de asentir con la cabeza, acercándose al centro del área de entrenamiento.

—No tengo planes de romperme nada hoy, así que me parece justo.

Relajó los hombros, liberando cualquier tensión antes de adoptar una postura firme, listo para iniciar »

—Bueno, al menos ya te queda menos tiempo aquí. No es que sea mejor, pero no será lo mismo que esto—trató de animarlo. Liam intentaba ver la otra cara de la moneda, aunque no resultara fácil—. Cansado, nada que no sepas ya, habiendo pasado por el primer año.

« fuera por cierta persona, pero eso no lo mencionaría.

—Dudoso eso. Yo creo que tienes los ojos puestos en alguien más y no precisamente en mí—la miró de soslayo. El tono empleado también era bromista, aunque no escondió esa pequeña sonrisa traviesa que apareció de forma fugaz—. Creo que hay tareas peores que los archivos, simplemente—o puede que »

Entró al gimnasio en silencio y luego se giró ligeramente en su dirección.

—Gracias. ¿Cuerpo a cuerpo?—no había preguntado qué tipo prefería.

—Si hubiera durado un rato más, de ser posible, habría echado humo por las orejas—comentó, recordando la expresión de Aetos—. Pero dejemos de hablar de él, ¿cómo ha estado tu día?

« floreciera. Pero con la fémina allí, mirándolo con esa serena convicción, por primera vez en mucho tiempo, parecía algo al alcance.