+ resultaba.—Los broches de oro le dan el toque perfecto de serenidad y autoridad, ¿te lo has hecho para una ocasión en especial?

+ madre hacia su recinto, para encontrarse con la hermosa pieza color lavanda que se exhibía frente a ella. Asombrada, respondió:

—Es absolutamente hermoso, madre.—Y como la curiosidad mató al gato, Hebe deslizó su diestra hacia la tela, para percibir cuán liviana y vaporosa esta +

Y para Hebe, sus padres eran el mayor tesoro que podrían haberle dado. No iba a negar que le gustaba que ambos la consintieran, pero en el caso de su madre era sumamente especial: que la reina de la justicia tuviese un detalle contigo no era algo para pasar por alto.

Así, siguió los pasos de su +

Los ojos curiosos e inocentes de la menor recorren la figura de su madre a medida que se acerca a ella. Acata la orden rápidamente, extendiendo la diestra y esperando a que ella le otorgue el presente que ha buscado para ella.

—Estoy ansiosa e intrigada.

¡Oh, querida! ¿Vas a deleitarnos con algo hoy?

Madre mía, dichosos sean los ojos que te aprecian.
Estaba sirviendo vino a Padre. ¿Ha ocurrido algo?