Lo que faltaba

A quien quieren levantar en estatua?

Aunque ya no están en peligro d extinción,, abunda mayoritariamente en el gobierno d USA y redes sociales

Estos proyectos, asociados frecuentemente con movimientos radicales y revolucionarios, plantean una amenaza latente para un modelo que continúa priorizando el crecimiento económico por sobre la sustentabilidad y equidad.

Las alternativas de cambio promovidas a corto plazo no representan una amenaza para esta logica, pero los proyectos a largo plazo, que buscan transformaciones estructurales, son percibidos como un desafío directo al orden establecido.

A nivel global, las variantes del desarrollo dentro de la lógica liberal demuestran una dependencia estructural del capitalismo. Ejemplos en EEUU, UE, y China evidencian una nula disposición a abandonar el modelo extractivista pese a su insostenibilidad.

Las comunidades impactadas reciben compensaciones económicas que, aunque mensuales y monetizables, rara vez satisfacen más necesidades de los territorios. Por otro lado los costos no contabilizables, como el deterioro cultural y ambiental, generan daños irreparables que no pueden ser compensados.

Este fenómeno denominado "Exteahecciones", evidencia la imposición de intereses económicos sobre los derechos sociales y ambientales.

Los conflictos socioambientales derivados del extractivismos en Chile oscilan entre lo legal, ilegal y alegal, lo que da lugar a una violencia sistémica que enfrenta a empresas y comunidades.

Además este modelo incluye intentos de re conceptualizar la relación entre la naturaleza y el desarrollo, aunque las políticas que lo sostienen a menudo perpetúan una lógica de explotación.

Está divergencia ha llevado a un contexto de "efecto derrame", dónde las políticas públicas buscan facilitar las operaciones extractivistas a cambio de beneficios economicos.

En el caso de Chile, las posturas frente al extractivismos varían según las orientaciones políticas. La derecha y sus variantes priorizan la expansión económica , mientras que la izquierda, aunque critica en algunos aspectos, no siempre logra desvincularse del modelo extractivista.

Conceptos como "amputación ecológica" reflejan está realidad, dónde los daños al medioambiente resultan catastróficos y las estrategias de mitigación suelen ser insuficientes.

La escalada de estas operaciones genera una transformación profunda del territorio, cuyos efectos negativos son, en muchos casos, irreversibles.

Estos elementos no solo posibilitan la extracción, si no también la comercialización a gran escala, consolidando una cadena productiva que amplifica los impactos contaminantes en el territorio.

El extractivismos no puede operar de manera aislada, si no que depende de una infraestructura de soporte que incluye industrias, represas, enclaves específicos como la minería y redes de conexión como puertos y carreteras.

Dichos problemas presentados como gestionables y compensables, siempre se presentan a su vez como mitigadores y perpetúan desigualdades sociales y ambientales.