Quisiéramos hacer mucho más, pero siempre damos lo que tenemos. Por todos ellos y tantos más seguiremos atados a un único objetivo que es aportar un poco de felicidad a todas esas personas que bajo lluvia o calor asfixiante salen cada día a alimentar a los callejeritos.
Gracias de todo corazón.

por Cecilia y su finca, un refugio para los peluditos más necesitados,
por Cope de Villailusion que a pesar de todo saca fuerzas,
por Quini de la colonia de la esperanza todo por y para ellos,
por Mi colonia Jazminera...

por Teodora que a pesar de sus más de 80 años se levanta cada mañana a atender a sus niños peludos,
por Sandra de Guanarteme,
por Princesa,
por Daniella estudiante de Lanzarote que trabaja los fines de semanas para que a sus gatos no les falte de nada,