Funciona con vodka.

El País, como tantos otros medios, ejerce de altavoz de esas ocurrencias. Y con mucho gusto, por lo que se ve.

Cuando era joven criábamos tazas en el corral. Siempre en suelo, no enjauladas. Definitivamente, tenían un color no tan brillante y no hablaban ni cantaban, como Chip.

Y eso, unido a no temer las consecuencias, te da alas para hacer todos estos chanchullos. Si no te pillan, es cojonudo.

Ahora bien, si te cazan, te conviene tener a otros agarrados por salva sea la parte, para que te defiendan.

Trolero, cizañero, intoxicador y caradura sí, pero periodista, lo que se dice periodista, no lo veo.

Muy espabilado no lo he visto, la verdad, lo cual confirma mis sospechas de que va de listo por la vida.

Se ofenderá si le preguntan por el sueldo.

Supera por mucho a un jerezano que conozco, que cuando estaba borracho, si veía un coche con matrícula CA le daba patadas en las ruedas diciendo «putos gaditanos».