A veces no hay cambio de tamaño, es verdad: en el Ayuntamiento de Úbeda la separación entre ventanas se incrementa hacia los extremos, pero no su tamaño (salvo en las ovaladas). Pero es un efecto mucho más sutil que el de la lápida
A veces no hay cambio de tamaño, es verdad: en el Ayuntamiento de Úbeda la separación entre ventanas se incrementa hacia los extremos, pero no su tamaño (salvo en las ovaladas). Pero es un efecto mucho más sutil que el de la lápida