📖 Gracias de verdad por haber llegado hasta el final de esta historia 🙌
Si quieres que siga creando más relatos, te invito a seguirme.
También me haría muchísima ilusión leer tu comentario: cuéntame qué te pareció y si te gustaría una segunda parte 👀.
¡Gracias por darme ese pequeño impulso! 🖤

periódico, sin éxito.
Nuevas escenas me golpearon de pronto: él entrando en mi casa, su expresión desencajada, el golpe sordo de algo cayendo al suelo. Cerré los ojos. Ya no quedaba duda. La bolsa. El contenedor. Su mirada cuando me descubrió.

Y entonces lo entendí todo…⬇️

me senté en un banco para recuperar el aliento.
A mi lado había un hombre leyendo el periódico. Me fijé en el titular: hablaba de mí. Según la noticia, llevaba semanas desaparecido y la policía investigaba el caso. Grité con todas mis fuerzas, pero el hombre no reaccionó. Intenté quitarle el ⬇️

caso. Vale que el local estaba lleno, pero aun así me ignoró por completo. Dejé el dinero sobre la mesa y salí.
Camino a la oficina, imágenes fugaces empezaron a aparecer en mi cabeza. En ellas yo estaba en mi apartamento… con mi vecino. Pero no recordaba haber vivido nada de eso. Me mareé y ⬇️

remitente. Era, sin duda, mi letra, aunque no recordaba haber escrito nada. El contenido era mínimo:
“Lleva días actuando de manera extraña. Ayer llamó a mi puerta y dijo que no soportaba más los ruidos”.
No entendí nada. Cuando intenté pagar llamé varias veces al camarero y no me hizo ni ⬇️

tantas cartas de golpe. Me aseguré de que no hubiera nadie mirando y me acerqué. Se me hizo un nudo en el estómago: una de las cartas llevaba mi nombre. ¿El cartero se habría confundido? La cogí y me fui.
Tomé un café en un bar cercano y la abrí. No estaba dirigida a mí: yo aparecía como ⬇️

la oficina. Al pasar frente a su puerta escuché ruidos. No estoy seguro, pero juraría que estaba justo detrás, observándome por la mirilla.
Antes de salir del portal me encontré con algo más: su buzón estaba lleno a rebosar. El día anterior no estaba así, y parecía imposible que hubiera recibido ⬇️

persona muy rara. Vivimos puerta con puerta desde hace más de dos años y casi nunca hemos intercambiado palabra. Incluso pensé en llamar a la policía, pero ¿qué iba a decir?, ¿que mi vecino había bajado una bolsa demasiado pesada?¡
Pero el asunto no se quedo ahí. Un rato después salí camino a ⬇️

desde la ventana. Su gesto cambió al instante: de nervioso pasó a sobresaltado. Me aparté un poco, salí de su ángulo de visión y, cuando volví a asomarme un par de minutos después, ya no estaba.
El susto me duró un buen rato. No solo por la escena, sino porque ese hombre siempre ha sido una ⬇️