No tenía intención de hacer un hilo tan detallado, pero me han venido estas reflexiones que veía interesantes compartir con aquel que le interese.

3) Es imprescindible desplegar la organización revolucionaria tanto en el pueblo oprimido como en el pueblo opresor. Sin la colaboración del proletariado presente en el territorio imperialista se vuelve muy complicado debilitar la capacidad político-militar de la potencia imperialista.

2) Solo la presencia masiva de la organización revolucionaria en los sectores estratégicos da la posibilidad de sabotear las líneas de suministro necesarias para sostener la barbarie capitalista.

Dado que el mercado es mundial, requiere que la organización esté desplegada a nivel mundial.

a la línea de suministros de Israel ni presencia dentro del territorio israelí para intensificar la lucha de clases dentro de su retaguardia.

En mi opinión la lección que extraer:
1) Solo la lucha revolucionaria de todo el proletariado internacional puede sostener los medios para luchas nacionales

Por último, si algo nos muestra a los revolucionarios es el grado de nuestra derrota histórica, pues no hemos sido capaces de plantear ninguna táctica de lucha eficaz para detener la barbarie, ni si quiera para influir. Sin apenas organización en los sectores estratégicos que podrían hacer daño +

También muestra que la solidaridad internacional interclasista y pacifista es completamente inútil para detener el exterminio de un pueblo entero. Hasta la fecha, con el apoyo internacional necesario, Israel tiene carta blanca para hacer todo lo que quiera tanto en Gaza como en Cisjordania.

Visto los niveles de barbarie que el imperialismo está alcanzando con tecnología capaz de reducir a escombros todo un territorio y someter a hambruna a toda su población, está claro que un pueblo bajo sus propias fuerzas no puede enfrentarlo. Y es evidente que a Hamás no le queda otra que claudicar.

¿Conoces el Movimiento Socialista? El MS precisamente hace una crítica bastante contundente a todo lo que mencionas y propone cómo superar el estado de bancarrota actual