Es una película irregular, no el arca de Noé que se nos prometió. Pero está TAN bien filmada y es TAN conscientemente hercúlea, que resulta inconcebible no llevársela grabada en piedra.

Y Adrien Brody, claro, el rostro eterno de la angustia, la rabia y la fe. Colosal.

Es entonces cuando, en un acto final que parece destinado a querer derrumbar todo lo anteriormente construido, la manifestación del amor aterriza para rescatar la historia del olvido. El plano de la espalda arqueada de Felicity Jones me va a perseguir por años y años.

Su segunda mitad (con la cual tengo mis problemas), una vez alzada la inabarcable edificación, empieza a erosionarse con el repique de las gotas de lluvia, a agrietarse en lugares que parecían robustos e inquebrantables. El dolor y el sufrimiento dan paso a la crueldad.

Su primera mitad, de una excelencia incontestable, agarra las edificaciones y las iguala al individuo. Libérrimo y atemorizado, como cuando se esboza una construcción de la que se desconoce su futuro. La imponencia de sus imágenes las transforma en láminas eternamente estampadas.

THE BRUTALIST está construida como el edificio al que hace referencia la arquitectura de su título. Concebida como un dolmen dispuesto a aguantar el embiste y la inclemencia del tiempo sin derrumbarse. Pantagruélica en su estructura y forma, levantada con menos de 10M de $.

L to the OG.
#GoldenGlobes

Pocas veces una película con un trasfondo tan desmoralizante y funesto es capaz de gritarle tanto a la vida como UN SOL RADIANT. Laia Artigas ya lleva dos de dos.

#Queer es, para mí, más miss que hit, pero me recuerda lo mucho que debemos celebrar a Guadagnino como ese cineasta valiente que, sin un ápice de miedo al frascaso, busca siempre reinventar el relato desde lugares ignotos. De no ser así, su mirada en el cine estaría extinguida.

#Nosferatu lo fía todo al peso de sus grabados, tratando las imagenes como lienzos en lugar de aparatos conductores del relato. Su dirección de actores es realmente débil (hasta Dafoe está flojo), y ya no queda rastro alguno del pulso colérico de aquella “The VVitch”.

Mis 12 (sin ningún orden en particular) de un 2024, en general, bastante flojete.

-sí, he metido la de Ethan Coen, ¿QUÉ PASA?-

Es una lástima que LA MITAD DE ANA quede tan dispersa al enfocarse en la figura equivocada (un balance que Urresola sí supo alcanzar con sus abejas), y solo alcance cierta efervescencia al fundirse con el plano emocional de la magnífica pintura de Santos Torroella (‘Un mundo’).

Desde hoy ya está en Spotify la catártica OST que Zeltia Montes compuso para ‘Salve María’.

Una pesadilla evangélica y hitchcockiana que esconde toda una historia entre sus notas. 🐦‍⬛

(‘En la bañera’ es una cosa alucinante)

llevaba desde el 20 de septiembre esperando a que este temarral estuviese en spotify…

hoy pagué la entrada a un piso y ahora soy pobre pero da igual porque solo quiero escuchar a zoe saldaña cantar a pleno pulmón como en una disney ✨

Es imposible abrazar la intención de epatar de LA COCINA de Ruizpalacios, un ejercicio más preocupado por el exhibicionismo de sus espacios laberínticos que por la progresión emocional de quienes los habitan, deshumanizándoles en un film que debería hacer justo lo contrario.

M'explota el cor d'orgull al veure com les produccions catalanes (o a on s'hi parla català) d'aquest any, conformen quatre de les millors pel•licules d'aquest 2024. Ens trobem en un estat de força imparable. ✨