A veces la fortaleza y la indolencia se parecen demasiado.

Quiera la suerte que tu destino jamás dependa de la voluntad de un burócrata.

¡Para qué preocuparse por el futuro, si con el presente basta para aterrorizarnos!

Los obstáculos se enfrentan mejor saltándolos que agarrándolos a golpes.

Hay quienes son expertos en aprovechar la ingenuidad y la ignorancia ajena para causas egoístas y ruines y hay quienes tienen alma de borregos. Estos últimos son tan víctimas como cómplices.

¿Será que a los gnomos les gusta la gnosis y la gnoseología?

Digo: por afinidad fonética.

La vida sería menos tormentosa y más estratégica si uno supiera verse con ojos ajenos.

Por culpa de la culpa uno se atormenta en demasía.

Al menos nos queda el silencio.

Lo difícil no es madrugar sino dormirse temprano.