Si denunciamos nosotras, las vidas que jodemos son la de los hombres denunciados.
Si denuncian ellos, las vidas jodidas son las suyas: la de los hombres que denuncian.
Si denunciamos nosotras, las vidas que jodemos son la de los hombres denunciados.
Si denuncian ellos, las vidas jodidas son las suyas: la de los hombres que denuncian.