— Aquí en las tierras altas no tenemos café.

Dijo la caballero dándole un generoso trago a aquel brebaje.

Sintió el amargor y la calidez rozar su garganta y por alguna razón le recordó a alguien que conocía lo que hizo que se ruborizarse.

— Creo que vuestro café es tan exótico como delicioso.

La dama de Fjellriket tomó el termo entre sus dos manos.

— Agradecida pero ¿Qué brebaje me ofrecéis?

Preguntó la rubia que olfateaba el termo como para adivinar de qué tipo de licor o té había allí dentro.

No le pasó por alto la tensión en el cuerpo de la mayor, pero no dijo nada.

— Como ordene, hablaré con Drako para que movilice al pelotón del sur. Alteza...

Carraspeó levemente.

— ¿Se sabe algo de la emérita gobernante, Ekaterina?

OOC. Tiene que ser un mp4

Edain asintió en "tono" militar siguiendo a su hermana como si se tratase de su guardia personal.

— ¿Son pesadillas de nuevo? ¿Debo de buscar y traer a Lady Neramar?

— Supongo que deberás recordármelo una vez más.

Dijo la menor de las hermanas Shadildr.

Quiero arrodillado si no luchando a mi lado.

Edain, con aquella caricia sintió la calidez de Sir Glace y se le antojó un poco más agradable de lo que esperaba, tal vez... Demasiado.

A la boca, reprimiendo otra expresión de asombro.

— Sir Glace, no debéis de arrodillaros ante mi.

Edain, llevó la misma mano que había cubierto su boca a un mechón del cabello de Sir Glace y se lo acomodó tras la oreja, para después acariciarle la mejilla con el pulgar.

— Somos iguales, no os >

Si Aidna hubiera visto aquello hubiera pensado que Glace y Edain no se profesaban camaradería precisamente, si no más bien otra cosa bastante diferente.

Edain se sonrojó lo suficiente para sentir las puntas de sus orejas arder.

— Oh, por la madre del invierno.

Edain se llevó la mano libre >

— Seré vuestro acompañante este amanecer, siento no ser nada parecido a una familia pero... Soy vuestra aliada y amiga, siempre.

Edain se llevó la mano al pecho, ¿Acababa de hacer un juramento?

Edain sintió cierta tristeza cuando Sir Glace dijo aquello.

— Os prometo que el año que viene lo pasaréis junto a vuestra familia y vuestra prometida.

Edain, tomó la mano de Sir Glace con firmeza y una sonrisa iluminó so rostro, fue una promesa de caballero a caballero. >

— La verdad es que no ¿Es algo típico en tu tierra?