No son grandes ni famosas.
Algunas parecen hojas, otras fragmentos de luz.
Pero si miras con calma, cada ala es un poema microscópico.
Fotografiarlas es escuchar la voz de lo invisible.

La noche guarda
arte en alas quietas,
leve silencio.

Comparto como una preocupación docente, médica y ciudadana.
Cuando la desinformación viene desde el poder, la educación crítica no es opcional.
Y quiero terminar haciendo un llamado a profesionales de la salud y docentes de toda área que aún sea un trabajo difícil no debemos fallar.
Referencias:

A las y los profesionales de salud:
- Seamos guías en medio del ruido aún cuando sea incómodo.
- Expliquemos, contextualicemos y escuchemos sin arrogancia.
- La evidencia no basta si no sabemos comunicarla con claridad y humanidad.

A quienes enseñamos:
- No eduquemos solo para pasar exámenes, sino para enfrentar desinformación.
- Incorporemos ejercicios de verificación, contraste y debate ético en nuestras clases.
- Enseñemos que dudar con rigor también es una forma de cuidado.

A los estudiantes:
- No te conformes con la primera fuente.
- Compara, pregunta, y busca el “por qué” detrás de cada afirmación.
- Aprende a reconocer cuándo una autoridad se convierte en discurso vacío.

Este es un llamado a quienes formamos profesionales en cualquier area:
enseñemos a pensar, contrastar y dudar incluso de fuentes oficiales cuando estas se alejan de la evidencia.
Por eso, más que convencer, necesitamos formar criterio.
Y ante esta realidad, ¿qué podemos hacer?

En la educomunicación hay un compromiso con formar personas que sepan cuestionar, contrastar y construir sentido crítico ante la info que reciben. No escribo para convencer a nadie de una posición. Lo hago como médico, docente y ciudadano, para recordar que el silencio educa.

Y como docente, esto me lleva a preguntas que debemos enseñar a formular en las aulas:
¿Qué hace que una fuente sea confiable?
¿Qué criterios aplicamos al elegir qué leer, compartir o creer?
¿Cómo detectar sesgos disfrazados de autoridad?

Ahora busca desmantelar la USPSTF, panel que recomienda qué pruebas de tamizaje y recomendaciones de prevención.
No es “decorativo”. Sus guías afectan seguros, cobertura y acceso a prevención.
Eliminarlo o sustituirlo pone en riesgo a millones de personas.

NPR revela que sus políticas han reducido el acceso a vacunas en poblaciones clave. Y esto ya genera nuevas desigualdades sanitarias, para un grupo que quiere eliminar lo que le parezca “woke” aún sea verdad que existen poblaciones vulnerables.

Incluso sigue defendiendo teorías ampliamente desacreditadas, como la que vincula el timerosal con el autismo, una afirmación falsa. El timerosal, un conservante que solo se usa en algunas vacunas para adultos, ha sido exhaustivamente estudiado y no guarda ninguna relación.

Medios como The Guardian advierten cómo está desmantelando consensos científicos desde una posición de autoridad. Esto no es solo opinión distinta: tiene efectos concretos en la salud pública.