buen recibimiento, sobre todo porque no serían ellos si todo se limitase a seriedad y disculpas.

— Ha ido bien, tendré que volver, pero bien.

Sacó dos latas de cerveza y se las enseñó con una leve sonrisa. Una sorpresita.

— ¿Qué tal tu domingo, nene?

molesto por ello, pero una parte de él necesitaba seguir disculpándose.

—Pero bueno ya estoy aquí —añadió con una sonrisa más tranquila, abriendo la mochila para luego tenderle un paquete de picos.— Siempre con la respiración agitada, al parecer.

Se permitió bromear con aquello en vista del »

—Perdona, de verdad… —respondió Dailos, todavía con la respiración agitada mientras dejaba caer la mochila en el suelo de la azotea.— Me he liado con la búsqueda de información y cuando he querido darme cuenta ya era inevitable.

Era consciente de que Gari no había reclamado, ni siquiera parecía »

— Al menos sí traigo la cena.

se detuvo tras la puerta de la azotea unos segundos antes de abrir.

— Perdón, perdón. — Se apuró a decir mientras se dirigía a él.— Soy un impresentable, te juro.

Y a pesar de todo, con la misma naturalidad de siempre, dejó un beso corto sobre los labios de @wtfpghgr.bsky.social.

»

con el sentimiento de emoción por la cita: había sido él quien había insistido, quien había propuesto la hora, quien había dicho con firmeza que “esta vez
sí, después de semanas sin compartir ni un café, llegaba tarde. Sentía que cada minuto perdido se convertía en reproche personal y por ello »

volumen mientras escribía un lamentablemente “ me retraso, pero casi estoy ”

Subió los escalones de dos en dos una vez llegó al edificio, consciente de que llegaba tarde. No podía evitar que la culpa se enredara »

mensaje: ya lo estaban esperando.

Corrió por las calles conocidas, maldiciendo la facilidad con la que se abstenía de su vida en algunos momentos, esquivando peatones y bicicletas, con la mochila aún colgándole de un hombro y la música a todo »

Su molestia con El Granero es personal. No supera que dejaran pasar a su amigo con diecisiete y a él con diecinueve le pidieran el DNI. Encima todos los babosos metidos en el mismo metro cuadrado. Alucinante.

Anda no, que ha dicho que en invierno no hay donde salir. Lo que pasa es que no entiende la fucking vibra de el Cuadri. Porque va al Granero, obviaaamente. En invierno se va al Cuadri, de bar en bar y de local en local, que para eso tienes UN CUADRADO lleno de diferentes ambientes y sin entrada.

Qué ha dicho Viernes de Fabrik. Sí hombre, al chiquipark te vas un viernes cuando tienes dieciocho, no con veinticinco tacos. Lo siguiente es que se eche a llorar por la perdida de Las Terrazas.

— Déjenlo, esta recién salido de trabajar. Solamente es sueño y criticas con conocimiento de causa.—