《

hasta que llegue el momento de los demás. Pero, ¿que haré luego de ello? No. . . No creo que me guste la idea de irme.

Comenzó a ver a otro lugar, haciendose muchas preguntas que no se hizo antes.

¿Era la opción correcta?

—¿Estarías conmigo luego de ello?

《

entiendo. Pero. Matthew. ¿Yo tendría que salir?

Era una duda más que clara. ¿Que le esperaba fuera de su mundo natal? No conoce nada. Fue excluído, viviendo en una felicidad algo penosa.

No sabía que había fuera del mundo ni qué esperar de este.

—Pelearé todo lo que pueda

》

Algo de confianza.

—. . .

Revisó de nuevo sus ropajes, entonces, devolvió la mirada a Matt.

—Hadas de mi especie no deberían llevar más. Creo que me sentiría incomodo.

Negó con la cabeza varias veces. Era un perrito mañoso después de todo.

—¡Tú eres diferente! ¡Te queda mejor! Mi estilo es propio. . .

Necesitaba

—¿Hmm? ¿T-Tienen algo de malo mis ropas? Pensé que te gustaba verme sin tanto. . .

Orejitas abajo. La verdad es que si llevaba muy poco encima. Aunque eso le ayudaba para sus partidos y entrenamientos, a veces era muy revelador.

—¿S-Siquiera que podría quedarme?

De manera inesperada. . . Puso sus manos dentro de la camisa de este, apretando ahora directamente la piel.

—No me malentiendas, no lo necesito. Tengo mi propio estilo. Solo me. . . Sorprende.

Acto seguido, hizo una pose. Se veía muy bien dotado. Era perro fuerte.

No es que pudiera leerle la mente. . .

Ni que le importara aún si pudiera.

—H M M M M M . . .

Manos a los pectorales. Apretando suave.

—Ni con todo el ejercicio tendrían tal tamaño.

Se comparaba.

Que bueno, porque no es el unico lugar.

Primero las orejas, luego la barba.

Lo siguiente, el pecho.

《 ¿Que hace que yo pueda intentar evitar ese destino?

No estaba en desacuerdo, pero tampoco le agradaba la idea de dejar su lugar de origen. Era un bueno para nada, pero aún así, era de donde venía.

《 perturbado en su expresión. Aunque, tenía algo de serenidad aún.

—¿Por qué entre todos yo tengo la opción de ir contigo?

Brazos cruzados.

—Si al final no sirve de nada si somos hadas o no. Si servimos a la reina o no. No importa si alguna vez tuvimos un nombre o fuimos nadie.

》

《 de escape.

¿Siquiera estaba cuerdo considerando esa posibilidad de "irse" con ellos?

Si no lograban detenerlos, estaban condenados. Y aún si lograban ganar y conseguir el articulo que buscaban, no había certeza de que no morirían de igual manera.

—Dime una cosa.

Se notaba algo

》

《 de sobresalir.

—¡Hah! El chico por fin viene a visitarme.

Ahora se encontraba limpiando su piel con una tohalla debido al calor.

El nombrar la situación lo puso serio al instante. Ya era momento de mantener la mente firme.

—Lo que me dices parece que tratas de esconder la gravedad del asunto.