Lo ha denunciado @facua.org facua.org/noticias/fac...

Además de lo que he comentado, lo que me jode realmente es que la situación laboral de las personas con discapacidad es tan precaria que muchos seguramente se vean obligados a acceder a este tipo de trabajos porque no hay otros. Y claro, si yo señalo el asunto, puedo fastidiar a estas personas.

Y no entro en el rollo del chantaje emocional. Que este es otro melón. Buscar dar pena para que la gente compre su producto.

Los comentarios de este negocio eran todos del tipo "ay, tengo que comprar esto porque es súper tierno".

Muchos temas turbios me vienen a la mente...

Me da miedo realmente que esto empiece a ponerse de moda. Crear un negocio, contratar sólo a personas con discapacidad y hacer anuncios con música emotiva usando además palabras que tocan la fibra todo el rato.

Me parece un retroceso enorme en la normalización y en la lucha de derechos.

Y así todo.
La infinita paciencia de la comisaria de aguas de la Confederación de Aguas del Júcar, que le tenía que haber mandando AL MISMO CARAJO al minuto uno, es una cosa encomiable.

PARAFRASEO:
- Ustedes tienen las competencias exclusivas
- No. Somos la administración hidráulica competente. No gestionamos la emergencia.
- O sea que eran ustedes los responsables.
- No. Tenemos ciertas responsabilidades por no somos "los responsables".
- Yo entiendo que sí. Y LISTO.

Mención especial a Díez de Revenga, senador del PP, que une a mentir en directo sobre cosas que le acaban de decir una falta de educación pasmosa y un servilismo de categoría.

Ya dije el otro día que la caridad es un concepto que me pone los pelos de punta, pero descubrir que hay gentuza usando las donaciones bienintencionadas de la gente para predicar lo malísima que es la homosexualidad e intentar instaurar teocracias en países pobres... buf. Es otro nivel de maldad.

Por supuesto, la pobre mujer que me asaltó por la calle para explicarme la vaina en ningún momento me contó que son una organización evangélica, así que nada, estad ojo avizor, que acabo de ver que la campaña está reviviendo otra vez en las redes.

Resumiendo: son evangélicos yanquis malos malísimos malérrimos. Te piden que metas en una caja un peluche, unos bolis y un cepillo de dientes para mandársela a los niños pobres (ya de por sí la cosa suena regu), pero encima usan tu regalo para chantajear a los críos con sus movidas cristofascistas.