que te vas a llevar el desarrollo profesional, y otras muchas cosas más. Luego hay días como hoy que pienso, que cuantas cosas tuvieron que suceder para que hoy, aquí y ahora, esté aquí, y solo puedo sentir agradecimiento.

Cuando empecé en este trabajo y por las personas con las que trabajo nunca pensé que me encontraría lo que estoy viviendo aquí. Tras este año y pico, solo puedo pensar, qué viajecito me estoy llevando. Yo solo quería trabajar como psicóloga en servicios sociales. Y la vida pensó, un momentico,

También convencida que la única manera de crear es desde el amor, no desde el miedo. Eso implica poner límites, enfadarte y hacerle ver a quién tienes en frente que tu manera también merece espacio y reconocimiento, por muy diferente que sea.

La vida de un ser humano necesita mirarse a largo plazo, poniéndola en un contexto, planteando múltiples hipótesis y realizando un plan de intervención que acompañe en la evolución y el desarrollo de una persona.

A veces hay colegas que dicen "es responsabilidad de las familias", lo es, y también de la sociedad. Creer que las familias tienen que saberlo todo, poniéndoles en un contexto determinado, con sus vulnerabilidades y opresiones sociales, es injusto y es tener una mirada cortoplacista.

Últimamente estoy experimentando esa sensación de que el trabajo del día a día "cala", y que todas las oportunidades que haya para potenciar sus fortalezas hay que aprovecharlas. También, experimento el lado contrario, la dejadez, el "esto es así " y cómo cala en la persona con el paso del tiempo.

a decirle a su padre todos los recursos a lo que pueden acudir de manera gratuita y ofrecerles otras formas de estar en esta ciudad, abrir su campo de mirada y darles la oportunidad de potenciar todo lo que son. Hoy está siendo un día increíble.

el final de una parte tuya, así dejó que se libere lo que tenga que liberarse. La vida es incomodidad y aprender a aceptarlo es parte de este camino vital.

Tras el proceso de introspección, te acabas dando cuenta de que todo acaba hablando de lo mismo y de la misma sensación. Que poner resistencia no es el camino y como me decía el otro día la médica "va a costar que salga, pero saldrá". Como la energía del anochecer, con ese sensación incómoda de ver

Me vienen recuerdos de esas sensaciones pasadas que se quedaron en mí. Sueño con personas de mi pasado. Me salen alergias derivadas de una picadura. Alguien me suelta un despropósito en el trabajo. Hay procesos que duelen, y pican (literal y metafóricamente) más que otros.

Como el sol en cada atardecer, como el pájaro que vuelve a su nido o como esa semilla que se rompe para comenzar un nuevo ciclo de crecimiento. Ya saben que es su momento y fluyen con la energía, con ese prana, que les acompaña. Y así, sé que en estos momentos una parte de mí se está muriendo.

liberarte, dejar morir esa parte que ya no puede seguir desarrollándose en tí. Es que aunque no quisieras, se daría igual. Hay ciclos en la vida, ritmos propio de la existencia vital en este planeta que se dan, no nos preguntan qué nos parece o a ver en qué momento nos viene bien. Vienen y ya.

no va a hacer daño a los ojos. Es un momento que sabes que es el final, que toca despedirse, la invitación a la rendición, a soltar la carga del día. Esa misma sensación es la que experimentamos en otros procesos vitales. Cuando tu sabiduría interna te lo dice, incluso te lo grita, ya toca soltar y