antes, pues no dudes.

y eso que no entraba en sus planes quejarse——.

Está bien, tú eliges cuando viajar y cuando no.

——Admitió, colocando un brazo alrededor de su cintura para guiarla de vuelta a la villa, solo que tomó el camino que conducía a la verja y el amplio jardín——.

Pero si algo requiere tu presencia ⟩

——Arrugó la nariz ante el gesto de su esposa, mientras que su mente trataba de asimilar su respuesta.

Hace un par de días atrás, el siciliano era un ogro que la mantenía secuestrada en una isla y ahora estaba encantada con la idea de quedarse un poco más. No entendía ese cambio tan repentino ⟩