La incredulidad y el agradecimiento de Avery ante el éxito de lo que empezó como una manera de ayudar a sus amigas, se ha convertido en la ambición de llevar Altadena Girls un paso más allá. Sus emotivas palabras de gratitud lo confirman y, además, anuncian sorpresas.

La iniciativa ha resultado tan popular que ya amasa 55 mil seguidores en Instagram. Desde que abrió el 10 de enero, la generosidad recibida ha sido tan abrumadora que Altadena Girls ha sobrepasado cada día su capacidad para aceptar donaciones, gestionadas por cientos de voluntarias. ¡No dan abasto!

Así que Avery se puso manos a la obra para crear una organización caritativa que recogiera y distribuyera productos donados para restaurar esa identidad mermada por las llamas. El resultado: Altadena Girls. La estilista y voluntaria Priscilla nos enseña el local desde el que operan.