Cuenta la historia que Napoleón se hizo acondicionar una biblioteca enorme en su barco en la campaña a Egipto. Ahí clasificó los lobros por temas. La Biblia y el Corán los acomodó en la sección “política”.

Contale que tengo esto en mi biblioteca, fue mi gran amor.

La parte verde podía remover las cenizas calcificadas de Pompeya, ahora si se cruza con una miga de tostada se deshace en pelotitas.

Eso y que un montón de gente que no lo leyó nos cuente que lo ha leído.

Deberían pagarnos a nosotros por verlo.