+desde cero o..., al menos eso creen, al menos eso parece decir la profecía... -bajó el brazo para luego enganchar ambos pulgares al cinturón que sujetaba su pantalón-.

El mejor consejo que te puedo dar es el que te di. Que me busquen lejos de aquí, no os ocurrirá nada y no dejaré que me atrapen.

Lo sé y lo siento, pero has de saber que atarme a un poste no serviría de nada -dijo con pesar y luego señaló con una mano hacia el cielo-.

Si vienen y me atrapan, ni tu mundo, ni el mío, ni muchos otros sobrevivirían a lo que van a hacer. Destruirían todo lo que existe para crear algo nuevo, algo+

+diles directamente por dónde me he ido. Que me busquen, pero que no os hagan daño, ¿de acuerdo? Tienes que prometérmelo. Hazlo.

-aquello último estaba entre la súplica y la obligación. Ciri no quería más cadáveres a su espalda-

+ocurren cosas extrañas, si los animales de corral comienzan a comportarse extraño. Si el invierno se adelanta o percibís cosas extrañas en los cielos. Protegeos. No salgáis de vuestras casas. Y si preguntan por mi, diles que no saben de qué hablas, que no me has visto. O si no quieres mentir,+

+caminando para alejarse de la princesa, pensó en las consecuencias que solían traer actos como el que acababa de hacer. No había cruzado la puerta de los mundos, no había viajado pero..., ¿podrían detectar aquel intento sin más? Se detuvo. Al menos le daría algún consejo.-

Si en las noches +

No has sentido nada, ¿de acuerdo? Olvídalo. Olvídame.

-¿Dónde diablos estaba Galahad? Tenía que irse de aquel lugar antes de que apareciese la Cacería Salvaje a buscarla. Aquel desliz podía costarle la vida a la rubia y a todo aquel extraño reino tan corto de miras.
En sus ansias de seguir+

+su camino allá donde le llevasen los pies.-

+Ciri lo pensó mejor. Todo aquello había pasado en tan solo un segundo. Soltó su muñeca. Pensó en todo lo que había ocurrido en los últimos años y el peligro que podía conllevar volver tan pronto a El Continente-

Argh... Da igual. Sigue pensando lo que quieras...

-Se dio media vuelta para seguir+

+el Continente. Un viaje rápido, solo uno, ¿no ocurriría nada, verdad? La rubia sentiría una ligera energía pasar por su brazo que la inundaría por completo, haciéndola sentir vértigo aunque estuviera pisando suelo firme. La visión se le nublaría por un instante y... Nada. No había pasado nada. +

+mejillas seguía presente así como los puños apretados-

Llegué aquí con Galahad, pero pude haber llegado a cualquier otro mundo. Si crees que soy una vil mentirosa y loca, deberías acompañarme a...

-fue un movimiento rápido. Cogió rápidamente una de las muñecas ajenas y no tardó en pensar en+

Cintra, heredera de Inis Ard Skellig e Inis An Skellig, princesa de Brugge, duquesa de Sodden y soberana de Attre y Abb Yarra. Deberías postrarte ante mi, princesa de tres al cuarto y besar el suelo por el que piso.

-soltó de carrerilla y, cuando terminó de decir todo aquello, la ira de sus +