+ alzando los brazos, sonriente de cuerno a cuerno, le enseñó una cinta de DVD.

“Te presento 𝘗𝘭𝘢𝘺𝘢 𝘊𝘳𝘪𝘯. Creo que te gustaban los culebrones, ¿no? Pues esto es parecido. ¿Qué te parece?”

+ que resolver muchísimos asuntos e iba a ayudarle.

“Eh... ¿Qué te parece si volvemos a intentar eso de ir de compras? Es decir, intentando ser legal por mi parte. Necesitas ropa decente y yo algunas cosillas de la nevera, así que... Todo en uno.”

+ pudiera llegar a pensar. Cuando bailaba con él, podía notar cómo iba calmando su angustia, como si ese momento juntos fuera su medicina. O la de ambos.

“Oye, estaba pensando...” En una única cosa, pero no se veía capacitado para decírselo en ese instante. No era el momento. Stolas aún tenía +

“Ja. Puede. Pero eso me lo guardo para un futuro. Un poco de misterio nunca viene mal.”

Balanceándose de un lado a otro, llevaba a Stolas al ritmo de la música. Disfrutaba verle disfrutar. Estaba descubriendo que, de hecho, le encantaba verle sonreír del modo en que lo hacía más de lo que +

+ sonrojo. Rápidamente, llevó su diestra para enjuagarse las lágrimas.

“Joder. Me cago en todo, ¿y ahora me doy cuenta? Siempre... creí que... tío, qué complicado es todo. Lo odio.”

+ a alguien como era debido. Sus millones de relaciones fallidas por haber sido un auténtico gilipollas. Y a pesar de todo eso... Allí estaba aquel ex príncipe. Junto a él. En su casa.

Entonces, los ojos del diablillo se humedecieron, al tiempo que sus mejillas tomaron aquel color granate como +

+ actualmente. Lo que pasó también anteriormente. Toda esa frustración y rabia que le hizo tanto daño cuando Stolas le dijo que ya no iba a necesitarle. Esas ganas de patear o matar a cualquiera que se cruzara delante por sentirse como una puta mierda al no ser capaz de corresponder +

“U-un momento, un momento... ¿Relación? O sea, ¿teníamos- tenemos, tení-- LO QUE SEA. ¿La teníanemos?” Aquello lo había sacado de su mundo interior por un momento. Siempre juró que jamás habían tenido 𝐞𝐬𝐞 tipo de unión... y de repente, su cerebro conectó todo. Lo que sentía, lo que pasaba +

+ resultaba que no, eso que se llevaba. Su culo estaría a salvo y también el de Stolas.