Además, la actitud del juez durante esta primera jornada ha sido clara: “La testigo ha manifestado que no consintió, ni se sintió atraída ni quiso darle un beso.” Ha repetido esto en varias ocasiones ante las preguntas impertinentes de la fiscal y la defensa.

Estamos contigo, Jenni.

3. Que en el banquillo de acusados no solo esté Rubiales, sino también tres hombres más que fueron cómplices de las “presuntas coacciones”, demuestra que no se entiende lo sucedido como un episodio aislado o un “desliz”, sino como parte de la maquinaria del abuso.

2. El inicio del juicio ya supone un triunfo del movimiento ‘Se acabó’. Aunque en muchas ocasiones no acaba en condena, el hecho de que se haya iniciado supone un voto de confianza a la justicia española.