El rendimiento de los nuevos descubrimientos tecnológicos, medido en aciertos y fallos en la aplicación de estos sistemas, se rodea de un lenguaje profundamente místico con una clara finalidad: Preservar su horizonte de promesas enmascarando estos fallos de racionalidad.
El rendimiento de los nuevos descubrimientos tecnológicos, medido en aciertos y fallos en la aplicación de estos sistemas, se rodea de un lenguaje profundamente místico con una clara finalidad: Preservar su horizonte de promesas enmascarando estos fallos de racionalidad.
A día de hoy, paradójicamente, Silicon Valley y las grandes empresas tecnológicas (Big Techs) son las que imbuyen de mística sus organizaciones, dinámicas, productos, lenguaje y discursos en torno a su rendimiento. Un ejemplo de ello, la acuñada "alucinación de la #IA".
A día de hoy, paradójicamente, Silicon Valley y las grandes empresas tecnológicas (Big Techs) son las que imbuyen de mística sus organizaciones, dinámicas, productos, lenguaje y discursos en torno a su rendimiento. Un ejemplo de ello, la acuñada "alucinación de la #IA".