Todo ello a pesar del catarrazo que lleva conmigo más de semana y media y que provocó que me tuviera que quedar en casa el viernes y que ha hecho que haya perdido mi no tan aterciopelada voz.
Mañana más. Pero no mejor. De que lleguen las navidades, a mi me da un parraque.
Todo ello a pesar del catarrazo que lleva conmigo más de semana y media y que provocó que me tuviera que quedar en casa el viernes y que ha hecho que haya perdido mi no tan aterciopelada voz.
Mañana más. Pero no mejor. De que lleguen las navidades, a mi me da un parraque.