—Para eso ya tienes ayuda, ¿no? Además, si lo hiciera, no creo que le prestaras tanta atención como a la de otros—alegó. Su perspectiva no iba a cambiar, y no se trataba de que la considerara débil.

—Eso iba a hacer, Riroson.

Y sin más, giró sobre sus talones para marcharse.

No era mucho de su agrado que le preguntasen por su padre, sin embargo, con el tiempo había aprendido a ocultarlo.

—Como siempre, ya sabes cómo suele ser.

“No estás errada en eso”, comentó y le pasó un papel, era una lista con un par de libros. “Están ahí. Si alguno no está disponible, me pasaré otro día.”

Por supuesto que era suya, había visto como se le caía.

—Suerte que no estás dispersa en la estera, no habrías salido muy bien.

Una expresión de desagrado cruzó su rostro brevemente.

—No todo gira entorno a ti, Riorson, y preferiría estrellarme en pleno vuelo a eso.

Apretó los labios al oírla, no le gustó para nada lo que dijo ni el tono y se esforzó por ocultarlo, aunque su expresión era seria.

—Lo que digas, Mairi—tampoco iniciaría una dispuesta por algo así—. Ahora bien, ¿por qué no estás en clase? Y ahórrate mentir.

—Pues deberías prestar más atención, se te ha caído esto—dijo, extendiéndole una hoja.

Hizo una mueca, sabía que la mayor tenía razón en ese aspecto, pero a veces no era tan sencillo. Especialmente cuando, de vez en cuando, cuestionaban ciertas cosas y sentía la presión de no querer defraudar a su padre.

—Por el momento, estoy libre de eso—esperaba que así se mantuviera.

—Me preocupo por ti, que es diferente. Pero descuida, no volveré a preguntar al respecto.

—Nada, déjalo así.

No iba a ponerse a dar explicaciones, no tenía caso. Elevó una ceja y se cruzó de brazos.

—Me tomas por tonto.

—Quién sabe, con esa aura de misterio.

—Y yo no me refería a lo más obvio—una sonrisa sarcástica y pasajera cruzó su rostro—. Aunque, igualmente, gracias—por casi nada, pensó—. ¿Y no deberías estar en clase?

—Lo hago lo mejor que puedo, aunque diría que unos cuantos no estarían muy de acuerdo con eso.

Aun así, esbozó una sonrisa. Estaba conforme y se esforzaba a su manera para lograrlo.