Alza una fina ceja al tiempo que se cruza de brazos. No hay un solo tinte de molestia en ella, al contrario, más bien en sus ojos azules brilla una chispa de diversión.
Alza una fina ceja al tiempo que se cruza de brazos. No hay un solo tinte de molestia en ella, al contrario, más bien en sus ojos azules brilla una chispa de diversión.