Entre Salinger y unos Richard Ford y Richard Yates hasta las cejas de coca.

Un corte de mangas al romanticismo tradicional, pero tambien al libertinaje caprichoso. Es un desecenso a los abismos de la toxicidad de la pasión y del exceso, de un deseo pleno y apocalíptico. Es una obra por momentos extenuante, pero nunca aburrida y siempre agudísima.

Aquí os dejo el link. ¡Y gracias a mis queridos @bertomarcos.bsky.social y @uldar.bsky.social por el cariño que me brindáis a mí y a mis historias! 🥲

open.spotify.com/episode/5DR7...

Qué bien que te haya gustado, yo la leí el verano pasado y me encantó. Menos mal que no uso Goodreads también te digo.

La novela.

En realidad cuenta su propia historia -que es la de muchos, claro-, y su capacidad para definir lo que es una crisis vital y cómo enfrentarse a ella es tan certera como esperanzadora.

De hecho, si solo las he experimentado yo, si solo yo he sido su testigo, ¿han existido de verdad? ¿Y por esto la gente escribe?, ¿para asegurarse de que estos destellos de luz fueron reales?

Por eso me da rabia que muchas de ellas, considerándolas objetivamente como atractivas, trascendentes y poderosas, se pierdan en el laberinto limitadísimo que es uno mismo -que se queden solo dentro de mí-: me parece un desperdicio.

Menos livin’ con el debut como directora de Zoë Kravitz. Buenas ideas y buenas intenciones, pero hubiera preferido menos humor chusco, más sutilidad, más tensión y más sangre (no surprises here).