Es una imagen preciosa. Inspira mucha paz.

No podemos clasificar de enemies to lovers cualquier pequeño pique por un malentendido porque entonces TODAS las novelas románricas serían enemies to lovers y la etiqueta dejaría de ser útil.
Un enemigo es un enemigo, no una persona que se te cuela en la cola del súper.

Si no le gusta leer eso, pues justo para eso están las etiquetas, para que elija rivals to lovers, o cualquier otro tropo que le guste mas. Nadie puede decidir por su cuenta que una etiqueta ya generalizada significa otra cosa que le gusta más y enfadarse porque no es así.

Totalmente.

Es una opción que está bastante bien en caso de deudas y embargos, protección de herencias y matrimonios con hijos de relaciones previas, y a su vez, fomenta la independencia económica.

Es que ese es otro punto interesante. Incluso si las cosas van bien, ¿qué tiene de malo que cada uno pueda aportar desde su propia individualidad? ¿No se supone que hay mayor responsabilidad y poder de elección desde la madurez y los límites?

Al igual que tampoco significa que si recurrimos a la separación de bienes, hay una relación directa entre lo poco que queremos a nuestra pareja y la "obsesión" por lo material.

Es que puede salvar a una pareja de bastantes líos si las cosas van rematadamente mal.

Esto no significa que esa deuda no vaya a ser saldada, todo lo contrario, se pagará, pero no a costa de otro que no tiene nada que ver (nuestra pareja).

+ si esta no tiene nada que ver con ese negocio, pero claro, como el dinero que llega forma parte del patrimonio en común, el banco asume por ley que ese dinero está disponible, pero si hay separación de bienes, nuestra pareja no sale afectada.

Por no hablar de la protección de la economía familiar.

Supongamos que un día, nuestro/a esposo/a, por la razón que sea, comete un error grave en su negocio y tiene que pagar una deuda. Si no hay separación de bienes, el banco puede embargar una buena parte del sueldo de nuestra pareja, incluso +

Porque es muy fácil ponerse en situaciones idílicas donde todo marcha bien. Sin embargo, la realidad demuestra una vez más que la separación de bienes sigue respetando la individualidad de la persona en caso de que todo vaya mal.

+ la vulnerabilidad individual en caso de que acabáramos divorciándonos. Porque es muy fácil decir "si seguimos juntos, superaremos los obstáculos y la vulnerabilidad será menor".

Perfecto. Pero es que la vulnerabilidad en pareja y en solitario no se vive de la misma forma.

"Es que, si ya de entrada estás pensando en que te puedes divorciar, entonces, ¿para qué te casas?".

Continuamente, se confunde la protección con el miedo irracional.

La separación de bienes no es una forma de decirle a nuestra pareja "dudo mucho que esto dure", sino de afrontar +

¿De qué trata?

Es tan real que duele admitirlo, pero sí. Si no tenemos "vibes de influencers", no nos toman en serio. Supongo que la sociedad sigue priorizando la estética y las personalidades consumibles por encima del intelecto.

Al final, los buenos comunicadores acaban siendo cuatro gatos.

Contexto: se trata de un trabajo universitario de Comunicación política e institucional.

Imagen A (izquierda). Imagen B (derecha).

Imagen A (izquierda). Imagen B (derecha).