Mira que son retorcidos y malparidos.
Si no fuera por cuatro amigos y amigas que huyeron asqueados de Israel, su supuesta patria, hace más de veinte años ya, seguro que no hubiera podido zafarme de ser, también yo, un racista.
Mira que son retorcidos y malparidos.
Si no fuera por cuatro amigos y amigas que huyeron asqueados de Israel, su supuesta patria, hace más de veinte años ya, seguro que no hubiera podido zafarme de ser, también yo, un racista.