Esto es un hilo de FICCIÓN. Si te ha gustado repostea en el primer post para no desvelar el final, dale a me gusta y todas esas cosas que nos ayudan tanto a los autores. Nos vemos en la próxima. FIN

Salí como alma que lleva el diablo.
Vendí la casa a través de una gestoría.
Nunca he vuelto a Osuna.
Pero a veces, cuando amanece, espero nervioso una llamada de la policía pidiendo explicaciones por lo que hay en el sótano. >>>

Informes médicos.
Pruebas de un tratamiento psiquiátrico.
A mi nombre.
Algunas sábanas tapando bultos en el suelo.

Y una grabación:
—Antonio, si estás escuchando esto, significa que has vuelto a recaer.
Tú hiciste todo esto.
No confíes en nadie. >>>

Volví, como un imbécil.
La escalera estaba en un lateral, junto a la puerta, se abría otra que creí que era una alacena o algo así.
Bajé con la linterna del móvil.
Entre las sombras, una mesa, una grabadora antigua... y una carpeta con documentos.>>>

Volví a casa temblando.
Esa noche no dormí.
Al día siguiente, recibí un segundo mensaje, esta vez por WhatsApp.
No tenía el número en los contactos.
Solo decía:
«Aún te queda por descubrir el sótano».>>>

En la cocina encontré algo más raro: una carta en el suelo, sin sobre.
Comenzaba así:
«Si estás leyendo esto, ya es tarde».
Y al final, firmada con mi nombre completo. Era mi letra.>>>

Por la tarde, fui a verla.
La cerradura parecía forzada, con seguridad algún okupa habría hecho uso de ella en algún momento, pero la puerta no ofreció resistencia.
Dentro: polvo, humedad... y un sillón con una chaqueta que me resultaba inquietantemente familiar.>>>

Llamé al ayuntamiento y me dieron un enlace, Busqué en el catastro.
Y para mi sorpresa, efectivamente, figuraba como propietario de una casa en el centro histórico.
Pequeña, antigua, con patio.
A mi nombre.>>>

Nunca he heredado nada.
Conozco a gente de Osuna, pero no a mucha. No tengo familia allí.
La llamada fue breve, sin más explicaciones, solo unas preguntas rutinarias.
Colgué, desconcertado.
Pero el gusanillo ya estaba ahí.>>>

Respondí que sí, claro.
La voz dijo:
—Le llamo del registro de la propiedad. Necesito hacerle unas preguntas sobre una vivienda que usted heredó.
—¿Qué vivienda?
—Una que aparece a su nombre en Osuna.>>>