desechar el olvido que nos enfrenta y destruye. Nuestra palabra, nuestro canto y nuestro grito, es para que ya no mueran más los muertos. Para que vivan luchamos, para que vivan cantamos. - Ejército Zapatista de Liberación Nacional, EZLN; 1997*

En el mundo del poderoso no caben más que los grandes y sus
servidores. En el mundo que queremos nosotros caben todos. El mundo que queremos es uno donde quepan muchos mundos. Bajito y lloviendo nos hablamos las palabras que encuentran la unidad que nos abraza en la historia y para...

“Incluso el cielo nocturno aterra al narcisista, ya que es una prueba irrefutable de que existe un mundo fuera de él... vive en el mundo de las ideas y exige la sumisión y la aprobación de todas las personas con las que tiene contacto, a las que considera sus siervos, o meros fantasmas”

“nunca son capaces de reconocer que han cometido un error.
El narcisismo suele considerarse el resultado de una imaginación atrofiada y una forma de miedo. El narcisista desprecia tanto al otro que no lo tiene en cuenta, así que para él su propia muerte representa el final de todo lo que es real”

Las personas que lo sufren suelen tener una posición privilegiada y poderosa, y suelen montar en cólera cuando les arrebatan los privilegios y el poder. Cuando les sucede eso sienten que sus opciones se reducen a reconocer su error o destruir el mundo, y la elección más obvia es destruir el mundo

“El síndrome de Götterdämmerung, como ocurre con las patologías más violentas, afecta más a los hombres que a las mujeres. A menudo se interpreta como un ejemplo de ira narcisista.

“Personas que tienen la sensación de que el final está cerca se afanan en adelantarlo o en empeorar la situación. Su postura parece ser la de alguien que cree que, si va a morir, el mundo tiene que morir con él”