Para ver si una perla es verdadera puedes probar con el tacto: si está fría al principio y a los segundos se calienta, es verdadera.
También puedes probar con los dientes: si la sientes arenosa, también es verdadera.
Y para limpiarla puedes usar agua micelar, porque no tendrás ultrasonido.
Para ver si una perla es verdadera puedes probar con el tacto: si está fría al principio y a los segundos se calienta, es verdadera.
También puedes probar con los dientes: si la sientes arenosa, también es verdadera.
Y para limpiarla puedes usar agua micelar, porque no tendrás ultrasonido.